La cantautora Sofi Saar conoce muy bien la música regional mexicana y aunque sabe que el boom está con los corridos ella se mantiene fiel a su fusión de pop y norteño o “popteño” como lo define. Saar está nominada al Latin Grammy a mejor nuevo artista y mejor álbum de música norteña por “Terca”, su álbum debut.
En su familia, originaria del estado de Nuevo León, la música es importante; sus padres cantan, y tiene un hermano que es músico profesional. Todos tocan algún instrumento y su padre ha compuesto canciones.
“Siempre quise dedicarme a la música, pero fui una niña muy tímida, no sé qué pasó en el camino que se me quitó”, dijo Saar en entrevista por videollamada en la Ciudad de México.
A los 9 años, Saar escribió su primera canción, y cuando tenía unos 16 comenzó a componer con otros y a estudiar las estructuras de una canción. Cuando estaba en su veintena continuó componiendo.
“Pero todavía no tenía muy claro qué quería hacer, qué sonido, porque creo que como artista es un proceso muy largo”, recordó.
A la par, estudió comunicación y trabajó en medios, su familia vive en Monterrey, pero ella se mudó hace tiempo a la capital. Pensaba que se iba a casar y vivir así su treintena, pero una ruptura tras cinco años de relación le hizo replantearse sus prioridades y decidirse por no postergar más su debut musical. Hace dos años comenzó su proyecto de forma profesional con su estilo popteño.
“Yo siento que todo, el día de hoy hace sentido”
Aunque su propuesta es de música regional, ella es consciente de las diferentes ramas del género y se mantiene fiel a la música norteña sin caer en la tentación de los corridos contemporáneos, o tumbados, que dominan las listas de popularidad.
“De hecho, siempre lo digo, si yo quisiera subirme al boom estaría haciendo tumbado, no estaría haciendo norteño. Obviamente, ahorita el regional tiene un foco importante y está ahorita muy mainstream, (pero) para cuando sucede el mainstream yo ya tenía mis canciones y mi proyecto”, señaló.
Saar compone sus temas, a veces al piano, en otras ocasiones con una libreta con ideas que luego desarrolla con su productor. Su álbum debut es “Terca”, un adjetivo con el que se identifica, al grado de tenerlo tatuado.
“Para mí, terca tiene esta connotación de ser muy entregada, muy aferrada como a mis ideales, a mis sueños, a lo que siento que quiero hacer en la vida”, dijo.
“Terca” es también una de sus canciones y fue la primera que se decidió a producir después de su separación. El desamor lo toca en temas como “Terapia” y “A la mala” que vienen de lo más profundo de su corazón.