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Netflix estrenó el pasado 19 de septiembre de 2024 la serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez (Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story), la segunda temporada de la antología Monster, creada por Ryan Murphy e Ian Brennan.

La producción dramatiza el caso real de los hermanos Menendez, condenados en 1996 por el asesinato de sus padres en 1989.

El elenco está encabezado por Nicholas Chavez como Lyle Menendez y Cooper Koch como Erik Menendez. Chavez, de 25 años, es conocido por su papel en Hospital General, mientras que Koch, de 28, tuvo un papel menor en Power Book II: Ghost.

Por otro lado, Javier Bardem (conocido por Sin lugar para los débiles y Duna: parte dos) interpreta a José Menendez, el padre asesinado; mientras que Chloë Sevigny (de Los muchachos no lloran y American Horror Story) da vida a Kitty Menendez, la madre.

El reparto también incluye a Nathan Lane como el periodista Dominick Dunne, Ari Graynor como la abogada defensora Leslie Abramson, y Dallas Roberts como el terapeuta Dr. Jerome Oziel.

El drama de 10 episodios explora si los hermanos Menendez fueron asesinos a sangre fría en busca de la fortuna familiar, como argumentó la fiscalía, o si realmente fueron víctimas de años de abuso físico, emocional y sexual por parte de sus padres, como alegó la defensa y mantienen los hermanos hasta hoy.

El caso real de Lyle y Erik Menéndez

El caso comenzó la noche del 20 de agosto de 1989, cuando Lyle y Erik, de 21 y 18 años, respectivamente, dispararon 14 veces contra sus padres en su mansión de Beverly Hills. Seis meses después, fueron arrestados tras una confesión de Erik a su terapeuta.

Durante el juicio, altamente publicitado y transmitido por Court TV, la fiscalía argumentó que los hermanos planearon los asesinatos para heredar la fortuna familiar de 14,5 millones de dólares. La defensa, por su parte, alegó años de abuso como motivo.

Soy el chico que mató a sus padres, y ningún río de lágrimas ha cambiado eso y ninguna cantidad de arrepentimiento lo ha cambiado”, declaró Lyle a ABC News en 2017. “Lo acepto. A menudo te definen unos pocos momentos de tu vida, pero eso no es quién eres en tu vida”.

Erik, por su parte, habló con la revista People en 2005. “No estoy diciendo que lo que hice fuera correcto o justificable”, señaló. “Necesitaba ir a prisión. Pero pon a otro chico en mis zapatos y mira qué pasa”.

En otra declaración, añadió: “Sentí que era mi vida o la vida de mis padres. Ser arrestado fue un alivio. Mi vida había terminado y me alegré. No quería el dinero”.

Tras múltiples apelaciones rechazadas, los hermanos Menendez cumplen cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en el Richard J. Donovan Correctional Facility en San Diego. Lyle tiene ahora 56 años y Erik 53.

La serie llega en medio de nuevos desarrollos en el caso. El abogado de los hermanos, Cliff Gardner, ha solicitado una nueva audiencia basándose en supuestas nuevas pruebas, incluyendo una carta de Erik a su primo detallando el presunto abuso sexual de su padre.

La familia de los hermanos Menendez ha expresado opiniones divididas sobre el caso. Joan Vander Molen, hermana mayor de Kitty, expresó a People en 2017: “Nuestra tragedia familiar debería ser una lección para todos sobre los efectos destructivos del abuso y el maltrato infantil, sean ricos o no”.

Sin embargo, Milton Andersen, hermano de Kitty, calificó las alegaciones de abuso como “mentiras”.

Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez se suma a la tendencia de dramatizar casos criminales reales, siguiendo el éxito de su predecesora sobre Jeffrey Dahmer. Todos sus episodios se encuentran disponibles en Netflix.

Los hermanos Menendez critican duramente a “Monsters”

Erik Menéndez expresó su frustración y enojo por cómo la serie retrata tanto a él como a su hermano, de acuerdo a información publicada en el sitio People. En un comunicado compartido por su esposa, Tammi Saccoman, Erik criticó duramente el enfoque de la producción: “Es profundamente desalentador ver cómo Ryan Murphy ha elegido perpetuar mentiras dañinas sobre nuestras vidas”, afirmó. Según Erik, la serie simplifica y distorsiona su historia, reviviendo antiguos estereotipos y malentendidos sobre el abuso infantil y la violencia familiar.

Lyle Menéndez también ha compartido su indignación, calificando la serie de “un retroceso” en la forma en que se entiende el trauma y el abuso sexual masculino. “Es triste ver cómo la serie refuerza una narrativa que niega la realidad de los abusos sufridos por los hombres”, afirmó. Según Lyle, la sociedad ha avanzado mucho en las últimas décadas en cuanto a la visibilización del abuso sexual, especialmente en hombres, y considera que la serie de Murphy “empaña ese progreso” al centrarse en el crimen y no en los traumas subyacentes que los llevaron a cometerlo. “Es una narrativa simplificada y sensacionalista”, agregó Lyle.