Este año marca un hito significativo para la conservación marina en la República Dominicana, ya que se llevó a cabo el primer censo de manatíes utilizando tecnologías novedosas. El resultado de este esfuerzo pionero, liderado por la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar) con el apoyo crucial de la empresa Planeta Azul y la Embajada de Alemania, revela la existencia de aproximadamente 110 manatíes en las aguas dominicanas.
Los datos se presentaron en un acto donde participaron representantes de Planeta Azul, el Ministerio de Medio Ambiente y la embajada de Alemania, donde se dio a conocer la cifra que arrojó el equipo científico de Fundemar. Este censo, realizado con la ayuda de drones y un avión, proporcionó datos más precisos y actualizados sobre la población de manatíes en el país.
Rita Sellares, directora ejecutiva de Fundemar, presentó la metodología y los resultados de este esfuerzo para conocer la población actual de manatíes en la costa dominicana.
El proyecto contó con tres componentes: Censo con drones, censo aéreo con un avión y tripulación especializada y el componente social.
La metodología usa un modelo predictivo para estimar la población, la cual se basa en el registro visual de individuos desde un avión que recorrió la totalidad de la costa dominicana en tres días. Así también se analiza un modelo de distribución basado en variables ambientales como hábitat, distancia a ríos, profundidad, etc.
Con estas variables se puede predecir dónde podría haber más abundancia de manatíes.
Los resultados
El pasado sábado 27 de mayo llegó al aeropuerto de La Romana el avión Cessna O-2 Skymaster de la empresa estadounidense TSC, especializada en búsqueda y observación. La tripulación, liderada por el experimentado piloto Owen Elliotte Hopgood, contó con el respaldo voluntario de las doctoras Holly Edwards y Esther Quintana, expertas en la observación y censo de manatíes en el Caribe.
Además, se sumó la colaboración de la doctora Anmari Álvarez del Clear Water Marine Aquarium de Florida, Estados Unidos, con quien Fundemar mantiene una colaboración constante desde la reintroducción de los manatíes Pepe, Juanita y Lupita. Los vuelos contaron con el apoyo y entrenamiento de Rachel Plekaniec y Marvin del Cid.
Los tres días de vuelo dieron como resultado 28 avistamientos, 37 adultos y cinco crías en grupos de 1 a 4 individuos, para un total de 42 animales.
Aplicado el modelo predictivo, da como resultado una población de 110 individuos. Sin embargo, al ser el primer censo nacional en más de 40 años, el margen de error es de mínimo 47 individuos y un máximo de 331. Para reducir el margen de error deben realizarse censos con mayor frecuencia en el corto y mediano plazo.
Como técnica innovadora se realizó en paralelo un censo con drones entre el 2022 y 2023, donde se recorrieron 3,115 kilómetros en 106 horas de vuelo. Se realizaron 56 avistamientos, con 44 individuos distintos y se lograron foto identificar 17 animales.
Rita Sellares destaca la similitud en los datos obtenidos con el avión y drones, que comparados con los datos de distribución del último gran censo nacional realizado en 1977, que dieron como resultado 30 manatíes, demuestran que nuestros manatíes siguen utilizando los mismos hábitats en el tiempo.
Sin embargo, los datos documentales analizados por la doctora Haydée Domínguez, desde la época precolombina al 2013, demuestran que la distribución y población fue bastante amplia y ha ido reduciéndose hasta hacer que al final del siglo pasado los avistamientos sean considerados raros.
Las causas de la reducción de la población de manatíes se deben a la caza, reducción de hábitat y colisiones con embarcaciones. Desde 1995 se han reportado 71 varamientos de manatíes por diferentes causas: 19 murieron por actividad humana, ocho de causa natural, dos muertos en el proceso de rescate, 35 murieron por causa indeterminada y 6 sobrevivieron. En 2023 se contabilizan ocho varamientos, con un solo sobreviviente.
Sellares explicó a Diario Libre que el resultado del censo arroja una baja población y que se hace necesario tomar medidas para salvar a la especie como fortalecer la red de varamientos y su capacidad de respuesta; recopilar más datos, como la foto identificación y marcas satelitales, para entender mejor cómo se desplazan y usos de hábitats y repetir el censo en distintas temporadas.