Cuando la pasada noche vimos llegar a Bad Bunny a la Met Gala 2024 en donde ejerció como anfitrión junto a Chris Hemsworth, Zendaya y Jennifer López, muchas pensamos en qué pasaría en ese momento en el que su exnovia, la supermodelo Kendall Jenner, y él se encontrasen.
Nos pusimos en su piel y pensamos que menudo mal trago, para darnos cuenta segundos después que las estrellas están hechas de otra pasta. Y que eso sería lo de menos. Pensamos también en si se habrían cruzado Rosalía y Rauw Alejandro y supusimos que aquel posible encuentro habría dejado más huella en ambos.
Pero las especulaciones duraron muy poco porque horas después descubrimos una foto que nos resolvería todas las dudas o, al menos, nos permitiría imaginar lo que cada una de nosotras quisiésemos.
Ya relajados y con el trabajo hecho, Kendall Jenner y Bad Bunny disfrutaron de una de las after parties de la noche, mientras bebían quizás un tequila de la marca propiedad de la modelo, 818. Y no parecía que hubiese rastro de rencor entre ambos, más bien todo lo contrario.
Lo que nos hace especular con que su relación podría haber sido toda una estrategia de marketing. O si quizás lo que ocurre es que la juventud, la belleza y la fama son tan placenteros que resultan incompatibles con el amargor de una ruptura. Y de ser así, en eso sí que son afortunados.