Ana es una de esas fanáticas de Kany García que la siguen desde sus inicios. La vio presentarse en el Hard Rock Café de Santo Domingo en 2009, durante el debut internacional de la artista puertorriqueña.
Este sábado 15 de febrero, estuvo entre las muchas personas que abarrotaron el anfiteatro de Altos de Chavón, un escenario que la cantautora boricua había soñado durante mucho tiempo.
Sin embargo, lo que tal vez esta entusiasta admiradora nunca imaginó es que esa fidelidad la colocaría junto a su artista favorita, sobre el impresionante y mágico recinto ubicado en la zona este del país.
“Ya ustedes saben cómo se emociona un artista emergente cuando un país extranjero se interesa por su propuesta”, comentaba la artista, recordando su primera presentación en Quisqueya. Fue en ese momento cuando la seguidora le gritó que había estado presente en ese íntimo show, que contó con la asistencia de unas 400 personas.
Para su sorpresa, Kany la escuchó. “Si tienes la foto, te subo al escenario“, le dijo, y al mostrarle la imagen, la cantautora cumplió su promesa. Ambas, artista y fanática, se fundieron en un abrazo que generó una ovación del público.
Este fue solo uno de los momentos especiales del recital.
Las canciones
Con el tema “Una vida nueva” y la complicidad de un público rendido a su talento, Kany García comenzó su show, que tuvo una duración de 1 hora y 48 minutos, casi dos horas después de la hora pautada. Interpretó 22 canciones, aunque el público quería más.
Alegre, enérgica, apasionada e interactuando con los asistentes, la cantante disfrutó su concierto y puso a todos a disfrutar. De hecho, los presentes disfrutaron tanto que en varias ocasiones la artista se sentó en el piso del escenario para escuchar cómo cantaban sus canciones al unísono.
En algunos momentos, el público cantó incluso más que la propia artista.
Y es que, como ella misma dice en su canción “García“, de eso se trata: vivir y disfrutar el momento.
“Cierra los ojos y agradece porque sabes de dónde vienes, pero a veces se te olvida dónde has llegado”, dice una de las estrofas de esta íntima canción. Y así lo hizo.
Bastaron tres canciones y una ovación de pie para que la artista dejara salir sus emociones: alegría, nostalgia, felicidad y autenticidad.
Con la guitarra en mano y un mensaje claro, expresó: “Estar en Dominicana es estar en casa“, antes de interpretar una de sus canciones más melancólicas, “Lo que en ti veo”, una declaración de amor propio, ese que empodera, enamora y que dedicó a una de sus hermanas.
“Lo que en ti veo”, “Que vuelva“, “La culpa“, “Me quedo sola“, “Para siempre“, “Aunque sea un momento”, “Historia repetida“, “De bien a mal” y “Aunque sea un momento” también fueron parte de su repertorio.
A continuación, interpretó “La malquerida“, antes de uno de los momentos más emotivos del concierto: “Confieso”, una canción dedicada a su padre, quien falleció de cáncer en 2017.
“Me haces tanta falta para decirme todo va a estar bien”, reza una estrofa, y en ese momento, de alguna forma, todo estuvo bien. Estuvo tan bien que Kany se vio obligada a salir nuevamente al escenario tras despedirse, pasadas las 11 de la noche.
Finalmente, y bajo una lluvia de confetis, a las faltando 12 minutos para la medianoche, con “Agüita e coco”, la estrella boricua se despidió de los dominicanos hasta el próximo año.
Un gran anuncio: el 14 de febrero del próximo año se presentará en el Estadio Quisqueya
Con “Bachata Rosa“, Kany García hizo un anuncio que provocó una gran ovación entre los asistentes al concierto de Altos de Chavón: se presentará en vivo en el Estadio Quisqueya, un reto que decidió asumir por el cariño del público dominicano.
“Invité a Juan Luis a este show, pero no pudo venir. Juan Luis es un poeta hasta para decirte que no puede venir a Altos de Chavón“, bromeó la artista.
Aprovechó estar en su tierra para anunciar que el 14 de febrero del próximo año, asumirá el reto de presentarse en el Estadio Quisqueya. “Espero que graben, porque esto es una promesa“, afirmó.
Nada apagó la fiesta
Un desvío que provocó un taponamiento de más de una hora antecedió el concierto de la cantautora puertorriqueña en el anfiteatro de Altos de Chavón.
Un exhaustivo protocolo para entrar al recinto que no impidió que los fieles seguidores de la artista abarrotaran el recinto para vivir una noche mágica de música y emociones.
