Un juzgado de Bogotá formalizó este domingo la captura de Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente colombiano, Gustavo Petro, y de su exesposa Daysuris Vásquez, arrestados por el posible delito de lavado de activos, informó la Fiscalía.
El juez decretó como legales los procedimientos de captura llevados a cabo el sábado en sus lugares de residencia en Barranquilla, capital del departamento del Atlántico, desde donde fueron trasladados ayer mismo en avión a Bogotá.
En la decisión judicial también se decretaron como legales los «allanamientos, registro e incautación con fines de decomiso de elementos que serían útiles para la investigación y que adquieren la calidad de material probatorio o evidencia física«, indicó la Fiscalía en un comunicado.
En una audiencia que se prolongó por ocho horas, el Juzgado Penal Municipal 74, con funciones de control de garantías, reafirmó que «se cumplieron todos los requisitos constitucionales y legales en el procedimiento» de detención.
En las próximas horas, posiblemente el martes, la Fiscalía imputará a Nicolás Petro los cargos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, y para su exesposa los de lavado de activos y violación de datos personales, agregó la información.
LA CAPTURA DE LA PAREJA
Petro Burgos, que es diputado de la Asamblea del Atlántico, fue detenido en Barranquilla como parte de una investigación iniciada por la Fiscalía en marzo pasado.
El punto de partida fue una entrevista de su exesposa a la revista Semana en la que contó que Nicolás Petro recibió de un narcotraficante una alta suma de dinero para la campaña electoral del hoy presidente Gustavo Petro y que se quedó con ese dinero.
Según el relato de Vásquez, también arrestada, el narcotraficante Samuel Santander Lopesierra, alias «el hombre Marlboro», le entregó a Nicolás Petro «más de 600 millones de pesos (unos 153.000 dólares) para la campaña del papá».
«Eso nunca llegó legalmente a la campaña porque él se quedó con ese dinero, y así otros», añadió la mujer, que mencionó que Nicolás Petro también recibió 200 millones de pesos (unos 51.000 dólares) del controvertido empresario Alfonso «Turco» Hilsaca, que tampoco fueron a dar a la campaña.
El presidente Petro, tras conocer ayer la noticia, manifestó: «Como persona y padre me duele mucho tanta autodestrucción y el que uno de mis hijos pase por la cárcel; como presidente de la República, aseguro que la Fiscalía tenga todas las garantías de mi parte para proceder de acuerdo a la ley».
El jefe de Estado colombiano ya aseguró que no intervendrá ni presionará las decisiones de la Fiscalía para beneficiar a su hijo. «Que estos sucesos forjen su carácter y pueda reflexionar sobre sus propios errores», agregó Petro en sus redes sociales.