Jenna Ortega, quien junto a Michael Keaton y Winona Ryder protagoniza la secuela de “Bitelchús” que llega a los cines el próximo 6 de septiembre, se sinceró recientemente sobre sus vivencias como estrella de la industria del cine y la televisión desde una temprana edad.
La actriz hizo su debut en la pantalla con tan solo 9 años y ha explicado la cara más oscura de la fama, revelando que decidió borrar su cuenta de X (antes Twitter) debido a los mensajes “repugnantes” que recibía y las fotos explícitas de ella cuando era adolescente generadas por Inteligencia Artificial.
“Odio la IA”, confesó Ortega en declaraciones a The New York Times.
“La cuestión es que la inteligencia artificial puede servir para cosas increíbles. Creo que vi algo el otro día donde decían que la inteligencia artificial era capaz de detectar el cáncer de mama cuatro años antes de que progresara. Eso es hermoso. Limitémonos a eso. ¿Me gustó tener 14 años y hacerme una cuenta de Twitter porque se suponía que tenía que hacerlo y ver contenidos sucios editados de mí cuando era una niña? No. Es aterrador. Es corrupto. Está mal”, señaló.
a intérprete reveló que, siendo tan solo una niña o adolescente, recibía mensajes de fans que iban desde lo “absurdo” hasta lo directamente “repugnante“.
A este respecto Ortega recuerda que, cuando tenía 12 años, le enviaron “una foto no solicitada de los genitales de un hombre” y, con todo, eso era “sólo el principio de lo que estaba por venir”. Así, la actriz explica que decidió borrar su cuenta de X hace dos o tres años, después de que la situación empeorara y encontrándose ella en un “estado de confusión”.
“Era repugnante y me hacía sentir mal. Me hizo sentir incómoda. En fin, por eso lo borré, porque no podía decir nada sin ver algo así”, ha expresado la intérprete. Ortega, a quien al principio de su carrera le habían recomendado tener redes sociales para “construir su imagen” recuerda el momento exacto en que tomó la decisión de abandonar X: “Un día me desperté y pensé: ‘Oh, ya no necesito esto’. Así que lo dejé'”.
La protagonista de Miércoles ha admitido que, en ocasiones, tanto ella como sus padres se han arrepentido de haber iniciado su carrera actoral tan joven pero, al mismo tiempo, asegura que, “mirando atrás, no cambiaría nada”.
Y es que, dejando de lado las malas experiencias en redes sociales, la actriz pone en valor todo lo aprendido, ya que ahora, al llegar a un plató, se siente “informada”. “Sé lo que pasa a mi alrededor, por eso me siento increíblemente segura y cómoda y me entusiasma ir a trabajar cada día porque me resulta familiar”, explica.