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San Cristóbal.- La Presidencia de la República, a través de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, conjuntamente con el Ministerio de Defensa, Ministerio de Educación, la Gobernación de San Cristóbal y la Alcaldía de San Cristóbal, celebraron el 180 aniversario de la firma y promulgación de la Constitución dominicana del 6 de noviembre de 1844, el cual estuvo presidido por el presidente de la República, Luis Abinader.

El presidente Luis Abinader, junto a la vicepresidenta, Raquel Peña y la primera dama, Raquel Arbaje, durante el acto patriótico, así como ministros, el presidente de Efemérides Patrias y autoridades de San Cristóbal.

Los actos patrióticos iniciaron a las 8:00 de la mañana, en el Monumento a los Constituyentes, con el enhestamiento de la Bandera Nacional e interpretación del Himno Nacional a cargo del Ejército de República Dominicana, ERD. Seguido de la lectura de la orden del día por el Ministerio de Defensa, los honores militares de estilo y el depósito de ofrendas florales por diferentes instituciones, al compás con el toque de ofrenda. La reseña histórica estuvo a cargo del Coronel historiador, Sócrates Suazo Ruiz. Mientras que a las 8:30 de la mañana se realizó un Tedeum en la iglesia Nuestra Señora de la Consolación, oficiado por Monseñor Faustino Burgos Brisman.

Bajo una pertinaz llovizna portan la Bandera dominicana.

Luego, a las 11:00 de la mañana el presidente de la República, Luis Abinader encabezó el desfile cívico, militar y estudiantil, donde hizo uso de la palabra Nelson de la Rosa, alcalde de San Cristóbal y Pura Casilla, gobernadora civil de San Cristóbal.

Juan Pablo Uribe se dirige a los presentes.

Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, al pronunciar el discurso de rigor dijo: “180 aniversario de la redacción, firma y promulgación de la Constitución de la República Dominicana, es un dato cronológico de altísimo valor para la biología política, ideológica e institucional de nuestra nación. A partir del 6 de noviembre de 1844, Constitución y dominicanidad constituyen una mancuerna llamativa y singularizante en los álgidos y trascendentales momentos de la historia del país, en la que el pueblo se ha abanderado y se abandera de la Carta Magna para defender y sustanciar su derecho inalienable de patria”.

Autoridades civiles y militares, entonan las notas del Himno Nacional.

Uribe siguió diciendo que “por defender los principios y realidades de independencia nacional, soberanía, integridad territorial, autodeterminación y nacionalidad, consagrados en la Constitución enfrentamos las invasiones militares haitianas durante 12 años, de 1844 a 1856; enfrentamos la traidora anexión de Pedro Santana al imperio español entre 1861 y 1865; enfrentamos el proyecto anexionista del traidor Buenaventura Báez con los Estados Unidos entre 1868 a 1874; enfrentamos la primera intervención norteamericana entre 1916 y 1924; enfrentamos la segunda intervención militar extranjera del siglo XX en 1965, y en esos acontecimientos épicos en los que la dominicanidad se empina gloriosamente triunfamos militarmente o moralmente, siempre empuñando, con firmeza y dignidad el mandato fundacional de la Constitución”.

La primera dama, Raquel Arbaje y el presidente Luis Abinader sostienen una niña vestida con los colores de la dominicanidad.

Durante su alocución pidió el apoyo del pueblo dominicano a la política migratoria del Gobierno y a las Fuerzas Armadas que conjuntamente con la Dirección General de Migración la están ejecutando.

Afirmó que es justo, pues, citar la frase del presidente Luis Abinader, ante la Asamblea Nacional Revisora el domingo 27 de octubre del presente año cuando se presentaba la cuadragésima reforma democrática de gran calado a la Carta Magna: “Una Constitución no está hecha solo con frías palabras técnicas sobre un papel sino, que es sobre todo el alma de un pueblo”.

Finalmente, sentenció que efectivamente durante 180 años de Independencia la Constitución ha sido el alma y escudo de la dominicanidad.

El colorido y vistoso acto contó con la presencia de manera entusiasta de cientos de estudiantes de escuelas, educadores, autoridades civiles y militares, así como de los munícipes de la provincia que se integraron con ánimo festivo coreando consignas nacionalistas al compás del desfile militar y estudiantil inundando de banderas dominicanas bajo una pertinaz lluvia que le daban mayor esplendor patriótico.