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La trágica muerte del cantante británico Liam Payne (Wolverhampton, 1993) este miércoles en Buenos Aires a los 31 años ha conmocionado a toda una generación que creció escuchando la música de One Direction y que ahora queda huérfana al perder a uno de sus ídolos adolescentes.

“Eres un chico joven, guapo, la gente te va a querer, pero hay un 20 % que me falta”, le dijo en 2008 el productor discográfico Simon Cowell a un Liam Payne de 14 años tras interpretar ‘Fly Me To The Moon’ de Frank Sinatra en 2008 en el programa ‘X Factor’, para más tarde recomendarle que volviese a intentarlo en dos años.

Sin saberlo, Cowell acababa de poner la primera piedra de lo que sería una de las ‘boybands’ más exitosas de la historia. Payne se lo tomó al pie de la letra y regresó al ‘talent show’ en 2010, donde coincidiría con Niall Horan, Zayn Malik, Harry Styles y Louis Tomlinson, sus futuros compañeros en ‘One Direction’.

“Todos ellos son pequeñas estrellas, necesitas ponerlos juntos”, vaticinó la cantante Nicole Scherzinger mientras movía las fotografías de los jóvenes artistas como piezas de ajedrez en una fase avanzada del programa.

Payne fue el penúltimo peón de One Direction, pero a punto estuvo de quedarse fuera de la ecuación, ante las dudas iniciales de Cowell, que acabó cambiando de idea después de que la vocalista de The Pussycat Dolls lo definiera como el posible “líder” del grupo y el representante artístico Louis Walsh alabase su “constancia” y su calidad vocal.

EL ‘PADRE’ DE LA BANDA

“Liam es el inteligente, Harry el ligón, Zayn es el presumido, Niall es el gracioso y Louis es el líder”, describió el grupo uno de los carismáticos ‘diarios’ que grababan en internet durante su paso por ‘X Factor’, donde quedaron en tercer lugar.

Cowell apostó por los One Direction y les ofreció un primer contrato discográfico que desembocaría en cinco álbumes de estudio -de los cuales cuatro llegaron al número 1-, más de 200 premios musicales, giras con recaudaciones millonarias y una legión de fans (apodados ‘directioners’) alrededor de todo el mundo que se enamoraron de los británicos.

Una de ellas es Valentina Servera, de 25 años, que confesó a EFE que ‘One Direction’ fue el “espacio seguro” en el que se refugiaba durante su adolescencia e incluso aprendió inglés gracias a sus canciones, por lo que siente que la muerte de Payne cierra definitivamente una etapa de su vida.

Según confesó Payne en una entrevista en 2019, con apenas 18 años los agentes le impusieron el papel de “padre” de la banda (o 1D-Dad), el que tenía que actuar con responsabilidad frente a la rebeldía de sus compañeros y eso, de cara a los seguidores de la banda como Servera también le hacía parecer como el chico “aburrido” de los ‘One Direction’ frente al atractivo de Horan o Styles.

Con el auge de la banda y sus mutitudinarias giras, Payne entró en un bucle de hoteles y estadios y muchas horas de encierro, aburrimiento y soledad en las que acabó refugiándose en el minibar y el alcohol; y comenzó a perder el rumbo de su vida a la vez que ‘One Direction’ se desintegraba, primero con la marcha de Zayn Malik en 2015 y, un año más tarde, con su “pausa indefinida”.

UNA CARRERA FALLIDA

Su voz de barítono y su talento para la composición -escribió gran parte de los éxitos de ‘One Direction’- auguraban un futuro brillante para Payne como solista, pero tuvo que compaginar su faceta artística con sus luchas internas contra las adicciones, sus problemas renales, y con convertirse en padre a los 23 años junto a la también cantante Cheryl, por lo que acabó posponiendo sus planes profesionales.

Su primer álbum, ‘LP1’, no llegaría hasta septiembre de 2019, con un recibimiento frío por parte de la crítica. Además, se vio obligado a cancelar su gira ‘2020 Tour’ por la pandemia de la covid, en un cóctel de infortunios que provocó que su carrera en solitario nunca acabase de despegar.

Payne murió tras caer de un tercer piso de un hotel en Buenos Aires y dejó un rastro de droga, alcohol y algunos conflictos legales tras él, pero eso no impidió que decenas de seguidores de la banda creasen un pequeño altar en su honor junto al alojamiento o escribiesen mensajes de cariño en redes sociales.

“Lloro al Liam que creía que conocía cuando tenía 16 años”, añade Servera, que aunque cree que Payne “no se merecía ese final”, también se mostró crítica con el tipo de persona en la que se había convertido su ídolo adolescente, sobre el que sobrevolaban acusaciones de “abuso psicológico” por parte de su expareja Maya Henry.

Tampoco faltaron los mensajes de afecto de los propios integrantes de One Direction, que desempolvaron las redes sociales del grupo -después de cuatro años inactivas- para expresar su “profunda devastación” tras conocer la noticia del fallecimiento de Payne.

“Necesitaremos un tiempo para pasar el duelo y procesar la pérdida de nuestro hermano”, escribió la ‘boyband’.