Ashley Park reveló que estuvo a punto de morir después de experimentar un grave susto médico durante las vacaciones.
“Mientras estaba de vacaciones de diciembre para el Año Nuevo, lo que comenzó como amigdalitis se convirtió en un shock séptico crítico, que infectó y afectó a varios de mis órganos”, escribió la actriz de “Emily en París”, de 32 años, en su Instagram verificado el viernes.
Park añadió que su salud “ha mejorado” a pesar de lo que les habían dicho inicialmente.
La actriz agradeció a su coprotagonista de “Emily” y pareja Paul Forman, a quien se ve en algunas de las fotos y videos que Park compartió de lo que parece ser su tiempo en el hospital, por estar “incondicionalmente” a su lado durante la crisis de salud.
“Calmaste mis miedos y me sostuviste en ambulancias, tres hospitales extranjeros, una semana en la UCI, aterradoras urgencias, innumerables escáneres y pruebas e inyecciones, un dolor insoportable y tanta confusión, todo mientras estábamos solos al otro lado del mundo lejos de los que conocemos”, escribió. “Te amo, Paul. Más de lo que puedo expresar”.
Park es conocida por interpretar a la cantante Mindy en la serie de Netflix, junto a Lily Collins.
La estrella de “Joy Ride” también etiquetó a Joali Being, presentada como una isla de bienestar en las Madivas, “por responder inmediatamente” y estar “para proporcionar traducciones de idiomas y apoyo vital”.
El shock séptico es la última y más grave fase de la sepsis, según la Clínica Cleveland. Cuando se ve afectado por la sepsis, el cuerpo esencialmente reacciona de forma exagerada a una infección, lo que puede hacer que los órganos dejen de funcionar.
En 2020, la revista The Lancet informó que la sepsis era responsable de 1 de cada 5 muertes en el mundo. Tanto la sepsis como el shock séptico requieren tratamiento inmediato.
¿Qué es un choque séptico?
Esta condición médica es una infección generalizada que ocasiona insuficiencia orgánica y caída de la presión sanguínea a niveles peligrosos.El shock séptico es una afección mortal ocasionada por una infección grave localizada o sistémica que requiere atención médica inmediata.
Los síntomas incluyen baja presión arterial, brazos y piernas fríos y pálidos, escalofríos, dificultad para respirar y disminución en la producción de orina. La desorientación y la confusión mental también pueden manifestarse rápidamente.
El tratamiento de emergencia puede consistir en administrar oxígeno, líquidos por vía intravenosa, antibióticos y otros medicamentos.