La disputa legal que ha ensombrecido a la banda metalera Slipknot recién empieza, con graves acusaciones contra sus integrantes. El legado de su difunto baterista Joey Jordison se ha visto envuelto en una controversia legal, según reporta TMZ, ya que Steamroller, LLC, entidad que gestiona su herencia, ha interpuesto una demanda contra la agrupación por presunto aprovechamiento indebido del patrimonio de Jordison tras su muerte.
De acuerdo a los documentos recogidos por el medio, la empresa encargada del patrimonio de Joey afirmó que tanto Corey Taylor como Michael Shawn Crahan utilizaron la muerte del baterista en 2021 para aumentar las ventas de su álbum “The End, So Far”, de 2022. Apelando a la nostalgia y el duelo de los seguidores, la banda les aseguró que el nuevo material discográfico estaba dedicado a Jordison, pero la empresa demandante desestimó la afirmación alegando que Taylor se había enterado de la muerte del músico mientras grababa el disco.
Durante una entrevista pasada, Corey Taylor reconoció que él y Crahan habían maltratado al fallecido baterista, diciendo a los fans que esperaban “arreglar las cosas con él, y es una de esas cosas que te dicen: lo que tengas que hacer, hazlo ahora, porque nunca sabes cuándo vas a perder a alguien”.
Pero Steamroller, LLC no se compra el cuento de los enmascarados metaleros. En la demanda, la empresa les imputa afirmaciones falsas sobre haberse contactado con la familia de Joey Jordison tras su muerte, una versión que contrasta con la imagen de arrepentimiento y deseo de reconciliación que expresaron públicamente hacia sus seguidores.
“Mientras la familia, los amigos y los fans lloraban la pérdida del legendario baterista, ninguno de los dos compañeros de banda expresó sus condolencias a la familia de Jordison tras su fallecimiento. En su lugar, Taylor y Crahan trataron despiadadamente de sacar provecho de la muerte de Jordison”, alegaron los documentos.
Pero la relación entre el baterista co fundador de Slipknot y sus excompañeros ya estaba fracturada desde antes de su muerte. Se recogió en la demanda el abrupto despido de Joey del grupo en 2013 a través de un correo electrónico en un periodo en que el mismo se encontraba luchando contra la mielitis transversa aguda, una enfermedad que le impidió el uso de su pierna izquierda.
Si bien después se llegó a un acuerdo para devolver las posesiones del baterista, Steamroller, LLC denunció que esto nunca se cumplió. Alegaron que la banda ocultó deliberadamente ciertas pertenencias de Joey y nunca las restituyeron como se había pactado: “Sin que Jordison lo supiera, ellos habían ejecutado el acuerdo sin intención de cumplir sus obligaciones en virtud del mismo, y ocultaron a Jordison a sabiendas que poseían otros numerosos artículos pertenecientes a Jordison que nunca le devolvieron”.
En ese sentido, la estrategia de Taylor y Crahan presuntamente habría consistido en un fin comercial. Así, el museo itinerante Knotfest, que exhibe objetos de interés y recuerdos relacionados con Slipknot, también se ha convertido en uno de los ejes de la disputa, ya que la empresa demandante alegó que “al menos 22 artículos” pertenecientes a Jordison, entre los cuales se incluyen máscaras icónicas, una batería Pearl y zapatillas Adidas, figuran en la exposición sin el consentimiento debido.
En respuesta a las acusaciones, Slipknot presentó documentación legal en desafío a la demanda, refutando categóricamente las acusaciones y pidiendo su desestimación. “Los demandados niegan en general todas y cada una de las alegaciones y pretendidas reclamaciones expuestas y niegan además que el demandante tenga derecho a ningún tipo de reparación”, escribieron los abogados.
Joey Jordison, cofundador y baterista original de Slipknot, falleció en 2021 a los 46 años mientras dormía, en circunstancias que impactaron a la comunidad musical. Sufrió de mielitis transversa, una rara enfermedad del sistema nervioso. También fue guitarrista y batería de Murderdolls y Scar the Martyr, y actuó con bandas y artistas como Metallica.