La alborotada vida de Britney Spears no alcanza la tregua. La considerada “Princesa del Pop” vuelve a generar polémica con su vida personal, tras una acalorada discusión con su esposo Sam Asghari, con quien contrajo matrimonio a mediados de 2022.
Según la prensa norteamericana, la razón del malestar entre ambos es una supuesta infidelidad por parte de ella al joven iraní de 29 años, quien decidió mudarse de la residencia donde convivían.
“Es solo cuestión de tiempo antes de que Sam presente la solicitud de divorcio”, dijo una fuente cercana a la pareja según el portal TMZ.
Spears, de 41 años, tiene un acuerdo prenupcial que protege su patrimonio, pero una fuente le mencionó al mismo portal estadounidense que lo más probable es que la cantante estadounidense le proporcione dinero a su ex para resolver la situación, a pesar de que la relación presenta conflictos desde hace meses.
Desde hace tiempo el actor y modelo no pasaba mucho tiempo durmiendo en casa y ambos han tenido enfrentamientos verbales, ha dicho TMZ.
A pesar de que en 2019 Britney fue dada de alta de su condición psiquiátrica, su salud mental sigue siendo cuestionada. Recientemente publicó un video con poca ropa bailando “pole dance”, de una manera que despertó el furor de los usuarios de redes sociales.
Esto sin contar el fracaso de su regreso musical con “Mind Your Business”, en colaboración con Will.I.Am, de Black Eyed Peas.