La panadería del distrito 5 de París donde la protagonista principal, interpretada por la actriz Lily Collins, compra sus pains au chocolat, ha visto aumentar sus ventas de manera exponencial gracias a una nueva clientela.
Sin embargo, esta panadería de barrio, situada en la Calle des Fossés Saint-Jacques, se enfrenta desde hace un tiempo a una ola de comentarios negativos en internet. En busca de una experiencia única, muchos turistas han llegado con la idea de comer algo excepcional.
“Muy decepcionado”, “el peor croissant que he probado en París”, “hay mucha gente”, “no son amables”, “no vale la pena”… Estas críticas, a veces virulentas, afectan profundamente al gerente de la panadería moderna, según explica su hija Inès en un vídeo publicado en TikTok.
“Mi padre está profundamente triste por la situación, empieza a sentirse muy, muy mal por ello, hasta el punto de que me llama todas las noches”, lamenta la joven, estudiante en París. En los últimos segundos del video, Inès pide a la gente que deje de publicar mensajes negativos: “Les juro que a mi padre se le llenarán los ojos de lágrimas si sigue viendo comentarios como este. Lo matará”, dice.
A pesar de todos estos comentarios negativos, los clientes conquistados por los productos que ofrece la panadería siguen siendo mayoría: actualmente, el negocio tiene una puntuación de 4,5 sobre 5 en su página de Google.
El rodaje de la cuarta temporada de Emily en París comenzará dentro de unos meses y los panaderos serán sustituidos por el equipo de producción de Netflix. Por cada día de rodaje, el panadero recibirá una remuneración diaria, equivalente a la facturación de una jornada de trabajo. Por el momento, la plataforma de streaming no ha comunicado la fecha de estreno.