
En el cine, hay interpretaciones que trascienden la pantalla y dejan una huella imborrable en la audiencia. A veces, no es el protagonista quien se roba el espectáculo, sino un actor de reparto que, con su talento, eleva la calidad de la película y redefine la historia.

A continuación, presentamos siete actuaciones secundarias que marcaron un antes y un después en el cine.
Heath Ledger como Joker en “The Dark Knight” (2008)
Batman (Christian Bale) enfrenta a su mayor desafío cuando el despiadado Joker (Heath Ledger) desata el caos en Gotham. Con una estrategia impredecible y un deseo insaciable de anarquía, el villano pone en jaque tanto al héroe como al fiscal Harvey Dent (Aaron Eckhart), llevando la ciudad al borde del colapso moral.
Heath Ledger llevó al Joker a un nivel nunca antes visto en pantalla, transformándolo en un villano aterrador, caótico y fascinante. Su actuación meticulosa que abarcaba tics nerviosos, una voz perturbadora y una risa inconfundible, le valió un Óscar póstumo como Mejor actor de reparto.
Javier Bardem como Anton Chigurh en “No Country for Old Men” (2007)
En el desierto de Texas, Llewelyn Moss (Josh Brolin) encuentra una maleta con dos millones de dólares tras un fallido intercambio de drogas.
Sin saberlo, se convierte en el objetivo de Anton Chigurh (Javier Bardem), un asesino implacable que deja un rastro de muerte a su paso, mientras un veterano sheriff (Tommy Lee Jones) intenta darle sentido a la brutalidad del crimen.
Javier Bardem creó a uno de los villanos más aterradores del cine moderno. Con su peinado peculiar, su voz calmada y su fría lógica de vida y muerte, Chigurh resultó ser una presencia escalofriante en cada escena.
Por esta actuación Bardem ganó el Óscar al Mejor actor de reparto, y su personaje se convirtió en un referente en el cine de suspenso.
Joe Pesci como Tommy DeVito en “Goodfellas” (1990)
Este filme sigue la vida de Henry Hill (Ray Liotta), un joven que se adentra en el mundo del crimen organizado.
A medida que escala posiciones dentro de la mafia, se asocia con Jimmy Conway (Robert De Niro) y Tommy DeVito (Joe Pesci), un gánster tan carismático como violento, cuya falta de control se convierte en un problema para todos.
Con su combinación de encanto y violencia extrema Joe Pesci convirtió a Tommy DeVito en un personaje inolvidable. Su legendaria escena “¿Me estás diciendo gracioso?” es un ejemplo de la tensión que podía generar en pantalla y su interpretación le otorgó un Óscar al Mejor actor de reparto.
Robert De Niro como Vito Corleone en “The Godfather Part II” (1974)
En esta secuela y precuela de “The Godfather”, se narran en paralelo los orígenes de Vito Corleone (Robert De Niro) y la consolidación del poder de su hijo, Michael Corleone (Al Pacino).
Mientras Michael enfrenta traiciones y conflictos internos en los años 50, la historia de Vito muestra su ascenso desde un inmigrante en Nueva York hasta convertirse en el poderoso Don de la familia Corleone.
Robert De Niro logró dar vida a una versión más joven del icónico Vito Corleone, manteniendo la esencia del personaje interpretado por Marlon Brando en la primera parte, pero aportando nuevas dimensiones a su historia.
Por esta actuación De Niro recibió el Óscar al Mejor actor de reparto, convirtiéndose en el primer actor en ganar un premio interpretando a un personaje previamente encarnado por otro actor.
Christoph Waltz como Hans Landa en “Inglourious Basterds” (2009)
Durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de soldados judíos estadounidenses conocidos como los Bastardos lleva a cabo una misión para asesinar nazis en la Francia ocupada. Mientras tanto, Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) planea su propia venganza contra los nazis, en especial contra el temible coronel Hans Landa (Christoph Waltz), apodado el “Cazador de Judíos”.
Christoph Waltz entregó una de las interpretaciones más hipnóticas y perturbadoras de la historia del cine como Hans Landa. Con su elegancia, inteligencia y humor inquietante, cada escena en la que aparecía se convertía en una lección de tensión cinematográfica.
La actuación de Waltz le valió el Óscar al Mejor actor de reparto y consolidó su carrera en Hollywood.
Robin Williams como Sean Maguire en “Good Will Hunting” (1997)
Will Hunting (Matt Damon) es un joven genio con una infancia problemática que trabaja como conserje en el MIT. Cuando su talento es descubierto, es obligado a asistir a terapia con Sean Maguire (Robin Williams), un psicólogo que logra conectar con él y ayudarlo a enfrentar su pasado y su futuro.
Robin Williams ofreció una actuación conmovedora, llena de humanidad y profundidad emocional. Su papel como el terapeuta que logra abrirle los ojos a Will fue fundamental para el éxito de la película.
Su monólogo sobre el amor y la vida es una de las escenas más recordadas del cine y esta interpretación le valió el Óscar al Mejor actor de reparto.
Marlon Brando como Coronel Kurtz en “Apocalypse Now” (1979)
Durante la guerra de Vietnam, el capitán Willard (Martin Sheen) recibe la misión de localizar y eliminar al coronel Kurtz (Marlon Brando), un oficial que ha abandonado el ejército para liderar su propio grupo de seguidores en la selva camboyana.
Mientras avanza en su búsqueda, Willard se enfrenta a la locura y el horror del conflicto.
Aunque aparece en pantalla por poco tiempo, Marlon Brando dejó una impresión imborrable con su interpretación del misterioso coronel Kurtz. Su actuación llena de misticismo y terror psicológico convirtió a su personaje en una figura legendaria del cine bélico.
Brando no fue nominado por su actuación en la categoría de Mejor actor de reparto de los Premios Óscar, pero esto cambia la calidad de su interpretación ni el impacto que dejó.