La serie llamada El caso Asunta se ha convertido en la producción más vista en Netflix tras su reciente lanzamiento, explorando el trágico asesinato de Asunta Basterra, una niña de 12 años, por parte de sus padres adoptivos en Santiago de Compostela en 2013. Este suceso conmocionó a toda España, y la serie intenta comprender las razones detrás de este acto horrendo.
“El 21 de septiembre de 2013, Rosario Porto y Alfonso Basterra denunciaron la desaparición de su hija Asunta. Al cabo de unas horas, su cadáver apareció en una carretera a las afueras de Santiago de Compostela. La investigación policial pronto encuentra pruebas que señalan a Rosario y Alfonso como los posibles autores del crimen. La noticia estremece a la ciudad y a toda España. ¿Qué puede llevar a unos padres a acabar con la vida de su hija? ¿Qué se esconde detrás de esa imagen de familia perfecta?”, presenta la sinopsis de esta ficción que forma parte de los primeros puestos de la plataforma en América Latina. La producción cuenta con un elenco experto que incluye a Candela Peña y Tristán Ulloa, como los padres de Asunta y también se destacan Javier Gutiérrez, María León, y Raúl Arévalo, quienes han contribuido al éxito y el impacto de este relato audiovisual.
Según la trama presentada en la miniserie de seis episodios, Rosario Porto y Alfonso Basterra, los padres de Asunta, reportaron su desaparición el 21 de septiembre de 2013. Sin embargo, el caso dio un giro cuando las investigaciones policiales apuntaron hacia ellos como los principales sospechosos del asesinato de su hija, cuyo cuerpo fue encontrado un día después en una pista forestal cerca de su hogar. Tras un proceso judicial, ambos fueron condenados a 18 años de prisión.
¿Qué sucedió con Rosario Porto y Alfonso Basterra, padres de Asunta?
El declive de Porto en prisión, donde llegó a intentar quitarse la vida en varias ocasiones, culminó con su suicidio en noviembre de 2020 en la cárcel de Brieva. Rosario estuvo por tres prisiones donde cumplía su condena: la primera fue en A Lama (Pontevedra), luego en Teixeiro (A Coruña) y finalmente en Brieva (Ávila). En cada una de ellas intentó terminar ella misma con su vida. Un ejemplo de esto se llevó a cabo en 2018 cuando se enroscó una soga a su cuello mientras se estaba duchando pero pudieron salvarla y activaron el protocolo anti suicidios. Pero todo fue en vano porque en noviembre de 2020, se ahorcó en la prisión de Brieva usando un cinturón de tela atado al marco de la ventana.
Basterra, por su parte, continúa cumpliendo su condena en la prisión de Teixeiro, Á Coruña, donde adopta una postura introvertida y sin signos de arrepentimiento. La mayoría del tiempo se encuentra en la biblioteca de la cárcel leyendo. Su actitud lo ha llevado al aislamiento cuando se vio involucrado en el contrabando con otros reclusos. Aún le restan 8 años de condena.
La controversia y el morbo alrededor del crimen de Asunta Basterra no han disminuido el interés del público, y la adaptación de Netflix, producida por Ramón Campos y Bambú Producciones (creadores de éxitos como Velvet o Las chicas del cable por mencionar solo algunos de ellos), ha sabido capturar la atención de los espectadores, posicionándose rápidamente como la miniserie española más vista en la plataforma. La serie no solo narra los hechos que llevaron al fatal desenlace de Asunta sino que también profundiza en las complejidades psicológicas y sociales envueltas en el crimen, incluyendo el impacto que tuvo en la comunidad y en el país.